Desayuno

Fuente: http://www.taringa.net/posts/noticias/8491566/Un-tesoro-bajo-el-agua__.html

Hoy me levanté tarde, con mi consecuente llegada tarde al trabajo. Llego, estoy saludando a mis compañeros, y no termino de saludar a todos cuando a uno se le ocurre preguntarme algo de trabajo sin siquiera dejarme que tome ni media gota de agua. Cómo decirlo suavemente, realmente es de las situaciones más molestas del ámbito laboral. No porque uno no quiera trabajar ni tenga la voluntad de colaborar con el otro, sino más bien porque nuestra cabeza está en periodo de adaptación... Si si mi esposa durante años ha criticado lo mismo de mi. Que me levanto y sin mediar ningún tipo de desayuno empiezo con el ritual de preguntare y dialogar como poseído por una pulsión fuerte de intercambio de información y pareceres.

El tema acá no soy yo, es entender que el espacio íntimo, algo que distintas disciplinas relativas al espacio (geografía, arquitectura, etc.) han intentado delimitar, a veces, hasta en metros de distancia, está relacionado con variables que superan cualquier distancia medida. Es decir, por más que esté a diez metros de quien osó romper mi paz de letargo si empieza a invadir mi espacio íntimo mental y comunicacional, está generando perjuicios en mi posterior rendimiento operativo.

Quizás no muchos lean estas líneas, pero es probable que los que la lean se sientan identificados. Es muy probable que la solución sea, como hice yo, cortar el diálogo con un simple "me podrías dejar que me apropicue y hablamos". Pero, no siempre es sencillo demostrar a otros que te genera molestia la forma en que invaden tu espacio personal e íntimo.

Demás está decir que recomiendo tomar un café antes de leer estás líneas, no pretendo incomodar su espacio de lectura en ayunas.